23 de del 2020 CONSTRUIR ARMONÍA
Otro elemento clave fue la definición de roles. En 1998, los socios dividieron los activos de la empresa y su padre conservó la fábrica de juguetes, de la cual mantuvo el 52% y repartió el resto de las acciones entre sus cinco hijos.
La fórmula funcionó, ya que el crecimiento de esta empresa fue exponencial. Al momento de esa división, de 1998, eran casi 11 empleados, años más tarde adquirieron Rasti S.A. y, hoy con 75 trabajadores, certificaron normas ISO y pasaron de una planta de 2000 m2 a una de 9000 donde producen juguetes de construcción y didácticos y equipamiento de robótica para escuelas.
Dimare asegura que es clave separar lo familiar de lo empresario, que se mantenga el cariño y respeto y transmitir esos valores a las próximas generaciones. "Cuando cuidás a tu familia también cuidás a tu empresa. Fuimos pautando cómo nos íbamos a tratar y cómo íbamos a proceder", explica. Y destaca la importancia de recurrir al asesoramiento externo y consultorías sobre temas que se desconocen.
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